domingo, 5 de julio de 2009

El origen de este blog


Milner Alarcón, para servirles.

Como leen sobre el blog, es un espacio personal, NO INSTITUCIONAL para compartirles información sobre mi lugar de trabajo, que es el Centro abierto San Miguel.

Y surge, no porque quiera "publicar" lo que hago, si no porque me parece importante que se conozcan algunas iniciativas que realmente favorecen a la gente, y sobre todo a la más necesitada. Como leerán, el trabajo del Centro San Miguel es solo uno "de tantos otros que no se conocen".

Por eso surge este blog, porque es bueno contar lo bueno (aunque sea redundancia), y no solo lo malo, lo negativo que tan hasta el cuello nos tiene. Y no propagandeo a nadie mas que al trabajo.

Me parece terrible que una institución pública no tenga en orden su sitio web, que no lo tenga actualizado, y mucho más: que no promocione cosas importantes. Por eso este blog. Porque, como ven en la imagen superior, antes de que me decida a levantarlo el único "Centro abierto San Miguel" que se encontraba en la web era el de Calbuco (que aún no se en dónde corchos queda!), y una mención sin importancia en prensa digital (que nos ubicaba en Valle PUCE, y no en Valle Pucú, que es en donde estamos).

Y podría continuar contándoles informalidades de mi alrrededor, pero como les dije, QUIERO COMPARTIRLES ALGO DE LO BUENO. La información que les presento no es mucha, y en el ritmo de nuestro trabajo pronto estará desactualizada, pero me despido con la tranquilidad de que, para quien quiera conocerlo, EL CENTRO SAN MIGUEL EXISTE.

martes, 14 de abril de 2009

Presentación General
















El Centro abierto San Miguel es un espacio comunitario enfocado a la atención de la niñez. Depende de la DIBEN y ofrece alimentación complementaria y apoyo escolar a niños de la zona en la cual se levanta. Desarrolla actividades desde mayo del 2007.

A nivel material, cuenta con un salón multiuso, cocina, baños sexados, equipamiento y mobiliarios necesarios para su funcionamiento.

El Centro se proyectó y levantó en el Barrio San Miguel, más conocido como Villa 1, de Valle Pucu, Aregua, pues inicialmente la mayoría de los becados de la DIBEN provenían de este lugar, más precisamente, el 33% del total. Se inicia entonces el proyecto Fortalecimiento de redes familiares y comunitarias; componente y complemento del Programa Fortaleciendo hogares de niños y niñas trabajadores en calle.

Está preparado para albergar a 100 niños y niñas, distribuidos en dos turnos. La mayoría de estos niños y niñas son hijos de personas beneficiadas por las “becas escolares” de la DIBEN (un subsidio condicionado: los encargados reciben una ayuda económica a cambio de que los niños y niñas abandonen el trabajo en calle, de forma a asegurar su escolarización), pero asisten también otros de la zona que no pertenecen al proyecto. De hecho, mucho tiempo antes de levantarse se definió que al Centro “podrán acceder los beneficiarios del Proyecto, así como otras familias asentadas en el sector”.

Esa es la proyección, de acuerdo a la temporada, los niños que asisten al comedor suman incluso más de 120. Los más constantes son quienes asisten al Apoyo escolar, pues se hace un trabajo más cercano con las familias (de forma directa se beneficia a 50 familias). Reciben un acompañamiento más constante, una labor más procesal que permite evaluar mejoras en ellas.

Además de los servicios mencionados, semanalmente se cuenta con atención psicológica, y anteriormente se brindaba atención médica. Se proyectaron otros servicios necesarios, como atención odontológica, pero no siempre fueron logrados.

Para ampliar beneficios y ofrecer una ayuda realmente integral el Centro abierto San Miguel tiene actualmente 2 aliados estratégicos: las escuelas locales, que acentúan su trabajo con “los becados”, y al tiempo se ven respaldados por el Centro; y la Cruz Roja Paraguaya, que ejecuta con las familias de los niños y niñas un proyecto de mejora de sus condiciones socioeconómicas.

La experiencia de 2 años indica que solo con dinero, con subsidios a la población vulnerable, no se solucionan realmente los problemas. La herramienta eficaz es la promoción de las familias, acompañamiento a las mismas, su educación, y la transferencia progresiva de capacidades e insumos para lograr su auto-sustento, su auto-desarrollo.

Si dudas, queda mucho por hacer. Pero visto de esa manera, el Centro abierto San Miguel tiene, indiscutiblemente, una nota sobresaliente.

Croquis del Centro

Hay dos maneras principales de llegar al Centro abierto San Miguel. Viajando por avenida Las Residentas (ruta Luque-Aregua), al terminar Luque tenemos, sobre la mano derecha, la dirección del Servicio Agropecuario de las FFAA. Inmediatamente al lado tenemos el arroyo Yukyry, divisoria natural con Aregua (hay un cartel de bienvenida a la ciudad).


1. Desde el arroyo, siguiendo aproximadamente 1km y ½, sobre la mano derecha se observa una estación de servicio Lubripar (es la referencia más visible). 15ms antes de ésta, pero sobre la mano izquierda, se observa una calle de tierra, amplia. Esta calle se llama Tte. Fariña, y está señalizada.

(otra referencia para ubicar esta calle, aunque menos decorosa, es un amplio cartel blanco con la inscripción: motel el bosque).

Por esta calle, se entran 500ms hasta salir a un empedrado, conocido como “calle ex Eligia Mora de Stroessner”. Sobre ese empedrado, 3 cuadras a la derecha hasta un enorme mango en medio de la calle, después de este mango 2 cuadras más, y una a la izquierda.

Cualquier persona puede indicar desde allí dónde queda el Centro.


2. Desde el arroyo, a 400ms se tiene el desvío a Costa Fleitas (a la derecha) y a Isla Valle (a la izquierda), un cruce amplio, con paradas de taxi a ambos lados…

Se toma el desvío a Isla Valle, es decir, el de la izquierda. Se avanza por el mismo 650ms, hasta llegar al templo de la Parroquia Virgen de las Mercedes (patrona de Valle Pucú), y al costado del mismo se gira a la derecha.

Al girar a la derecha se está tomando la calle ex Eligia Mora, que ya mencionamos. Por este empedrado vamos aproximadamente 1km y ½, donde veremos el mango, también ya mencionado.


Una tercera referencia es preguntar por el Puesto de Salud de Villa 1, o por la Villa 1 misma. ¡No os asustéis! El Centro abierto está ubicado en un Barrio, pero la mayoría de las personas conocen el lugar como “villa”, que es como se inició…


Derechos humanos de la familia


Artículo de Esther Prieto, escrito en septiembre de 2008.


Tratando de conocer un poco más sobre el Centro San Miguel de Areguá me pude percatar que sus pretensiones se inscriben en el contexto de los derechos humanos de la familia, o podemos decir también, el derecho de cada niño y niña a tener un hogar digno. El Proyecto de DIBEN “ Fortaleciendo Hogares” abrió el camino para la atención del Centro a los niños y las niñas con el propósito de dar integralidad a la realización de dicho proyecto. Marchando hacia esa meta para fortalecer las familias, el Centro es un espacio donde acuden niños y niñas que tienen sus o a uno de sus progenitores residiendo en las cercanías de Villa 1, San Miguel, Areguá.

Areguá es una sitio emblemático, que despierta simpatía, ya que conocemos a esta hermosa ciudad, por su artesanía y sus frutillas, sus galerías de arte, su iglesia, su lago, sus casas solariegas y su estación de ferrocarril. Esa es la imagen que se nos presenta cuando escuchamos mencionar a Areguá. Cuando entramos en ella y sus calles no nos imaginamos que allí, en el barrio San Miguel en Valle Pucú, se halla funcionando en pleno desarrollo y casi escondida, una obra social, una pequeña obra silenciosa que tutelada por la Dirección de Beneficiencia y Ayuda Social, DIBEN, cobija a cien niños y niñas, que antes de llegar allí eran algunos de esos pequeños y pequeñas que “nos molestan” en la calle con sus baldecitos para limpiar el parabrisas del auto, o para vendernos un caramelo, o simplemente señalando con sus deditos un círculo muy elocuente; el ruego por una moneda.

El Centro San Miguel es un espacio comunitario enfocado a la atención de la niñez y la familia. El fundamento de su línea de acción marca el sentido de integralidad del trabajo del Centro, que no pretende solamente cobijar niños, sino que al mismo tiempo, capacita a la familia para poder acceder a un trabajo y ofrecer a sus hijos una vida digna. El subsidio para gastos , la capacitación y el insumo que se da a las familias constituye un respiro hasta tanto ella encuentre una actividad que pueda sostener el hogar.

Mientras tanto, los niños y las niñas acuden normalmente a sus respectivas escuelas, y terminada su tarea escolar acuden al Centro a hacer sus deberes con el acompañamiento de las maestras de apoyo. El Centro está abierto desde las primeras horas para aquellos niños y niñas que van a saborear un buen desayuno. Más tarde disfrutaran, del almuerzo, una merienda, y la compañía de sus pares especialmente en las horas de recreo.

Leyendo la Constitución Nacional del Paraguay, surgen muchas preguntas: En el Capítulo de los Derechos de la Familia, nuestra Carta Fundamental, establece que los padres tienen el derecho y la obligación de asistir, alimentar, de educar y de amparar a sus hijos menores de edad. Más aún, “serán penados por la ley en caso de incumplimiento de sus deberes de asistencia alimentaria”.

Qué dilema tan complicado nos plantea la Constitución vigente!!. Claro que traer hijos es una responsabilidad que debemos aceptar como tal. Y también es verdad que nos duele ver los niños trabajando en la calle muchas veces para llevar ese dinero a sus padres, como se diría “el mundo al revés”.

Cómo hacer para que todos los progenitores y progenitoras del país sean concientes de esta responsabilidad y cómo hacer que cada niño/ a que nace sea sobre todo, deseado, y tenga un hogar seguro? Mas aún, cómo cumplir con el principio constitucional si los progenitores no han podido acceder a un trabajo sostenible para la familia, o que no puedan acceder porque no están capacitados, o no están educados para trabajar o para competir por un empleo, que son fundamentalmente responsabilidades del Estado Paraguayo..

El Centro San Miguel nos muestra un modelo, como algunos otros que los hay. Estas alternativas son dignas de ser consideradas seriamente, y que de esta valoración se sigan reproduciendo tantos centros, siempre que sean con el desafío de fortalecer hogares.

La experiencia de este Centro y las de otros que cumplen con tareas similares nos muestra claramente que los derechos del niño y la niña reconocidos en la legislación nacional y los instrumentos internacionales de derechos humanos, no pueden ser tratados en forma fragmentada, sino que deben ser aplicados en conocordancia con los derechos económicos, sociales y culturales.

La deuda del Estado Paraguayo no es respecto a los niños trabajadores de la calle, es una deuda con toda la sociedad paraguaya, sobre el derecho a la educación, el derecho al empleo, el derecho a la vivienda, el derecho a la salud, el derecho a la manifestación cultural. Parece un discurso repetido, pero lo debemos recordar todos los días.


(Esther Prieto es Jurista especializada en Derechos Humanos, esther@par.net.py)

Cómo contactarnos

Para contactarnos, para conocernos, lo mejor es que pueda visitarnos (ya le di el croquis) en el Barrio San Miguel de Valle Pucú, de Aregua.

Pero puede también llamar:
0981 197 303 Milner Alarcón, coordinador

Escribirnos:
por este medio o a milneralarconb@gmail.com

Buscarnos en la web de la DIBEN:
www.diben.org.py (si tenemos suerte..)

O encontrarnos por medio de la DIBEN

Mcal. López 993 c/ Estados Unidos, Asunción
Teléfonos: 021 225 801 al 4, interno 205
(Departamento de Acción Social)